sábado, 11 de marzo de 2017

Donald Trump


Mi opinión acerca de este sujeto no es buena. No me parecen adecuados los valores que representa, tales como el machismo, racismo, etc. Su relación con los medios de comunicación estadounidenses es terrible, característica que marca a un mal líder político. Amante de la polémica, convirtió su campaña electoral en todo un espectáculo mediático plagado de escándalos y propuestas demenciales. Sus continuas faltas de respeto, tanto a su rival política (Hillary Clinton) como al anterior presidente (Barack Obama) no hacen más que resaltar su carácter intolerante y, hasta en ocasiones, paranoico, debido a sus declaraciones acusando a Obama de pincharle el teléfono para hacerle escuchas telefónicas. 
Su rechazo a los inmigrantes es absurdo, sobre todo teniendo en cuenta que E.E.U.U. es un país formado a base de población extranjera, y le retrata como una persona xenófoba y muy poco humanitaria. Su carácter tan poco diplomático no hará otra cosa que perjudicar a Estados Unidos y sus relaciones internacionales con otros países empeorarán considerablemente, en especial con México y China. Pero en mi opinión, el problema más grave no es él. Donald Trump es un solo sujeto, que ha llegado a la presidencia a través de su victoria en unas elecciones democráticas.
 La cuestión es por qué ha ganado, por qué un personaje tan esperpéntico, cómico e inaceptable como él ha conseguido seducir a la mayoría de los votantes norteamericanos. Trump es un síntoma de enfermedad en el país. Es importante señalar que no es un personaje negativo al 100%, y que la imagen que tenemos de él puede verse distorsionada por la prensa del resto de países. 

Freud


Creo que sostiene una teoría interesante que puede ser analizada desde múltiples puntos de vista. Respecto a los lapsus, sueños y gestos involuntarios, creo que está en lo cierto. El inconsciente puede ser muy revelador, y si se desentrañan sus significados, puede aportar información acerca del sujeto en cuestión, el funcionamiento de la mente y el almacenamiento de recuerdos. Es la parte del psicoanálisis que me parece más acertada, por poner el foco en esos pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos pero que forman parte de nuestro comportamiento. Si, como sostiene Freud, la gran mayoría de la información se encuentra en la parte inconsciente de nuestra mente, es clave el poder interpretar esos pequeños afloramientos del inconsciente.
 En cuanto al consciente, opino que no existen esas tres figuras que Freud distingue en su teoría (Ello, Superyó y YO). Si realmente existiesen, el conflicto entre las dos primeras sería tan intenso que la tercera apenas se vería capaz de llegar a un resolución sobre lo que hacer. El principio de placer y la moral social son conceptos tan opuestos que de coexistir ambos en nuestra mente con la misma fuerza, el YO no podría adecuar nuestras acciones a la realidad. En esencia, creo que la teoría psicoanalítica arroja una visión demasiado sexualizada y simplista de la mente humana, detectable, por ejemplo, en el Complejo de Edipo. Dicho complejo me parece una explicación demasiado rebuscada para explicar el comportamiento infantil. 
Y en lo referente a la interpretación de los sueños, a mi parecer no es cabal atribuir la mayoría de los significados a conceptos relacionados con el sexo y con impulsos violentos. En general, no estoy de acuerdo con su teoría.